Semper FI.

Posted on 22:08 by 3libras | 0 comentarios

Anubis vive con Carlos y Stella Marini, es fiel, noble y sobre todo guardián; no podría decirse que es el mejor de los perros, tampoco el peor; simplemente cumple con sus labores, y en su tiempo libre gusta de morder un peluche foca al que sus dueños bautizaron Alika; no le molestan los gatos, y su único enojo se produce cuando no es sacado a pasear a las 8pm (EXACTAS). 

Los Marini están en medio de un nuevo proyecto, algo desagradable pero con resultados agradables: Mudanza. La nueva casa será más espaciosa para los niños 'al venir', y goza de un gran patio donde colocar juegos y, por qué no, enterrar una pileta con una parrilla cercana y organizar fiestas con amigos. Son de clase media ascendente, y no muy conversadores con el barrio; poseen un circulo muy cerrado de conocidos de confianza, ¿la parquedad que invade los nuevos tiempos? EN FIN... 

El emprendimiento está a cargo de la empresa 'Allan Hnos.', la mejor de las menos caras que pudieron encontrar y la más fiable según Alberto, amigo personal y mano derecha de Carlos. Los empleados (dos) llegaron 9 de la mañana en punto del día martes como fue estipulado. Grandes robustos y con, no muy elegantes, mamelucos color azul se dispusieron a comenzar y terminar lo más rápido posible (y romper-perder la menor cantidad de cosas posibles).

El problema surgió, siempre surge alguno, cuando Anubis (bicho de costumbre) no reconoció los trabajadores; ahí fue que empezaron los ladridos molestos-molestos e intentos de mordidas al rondar de los mismos. Se intuyó  que sería cosa del primer día, y que el animal dejaría de hacerlo paulatinamente; no fue así, y así fue como nuestro amigo mestizo cada nueva jornada lo hacía peor y con más furia ("nos están robando", pensaría en su inocencia. quién sabe...).

Igual, igual, de la misma manera continuó, hasta que se llegó al razonar de que "en estas condiciones no se puede", el trabajo se tornaba fastidioso, lento, y, al apartado principal: LA EMPRESA COBRABA POR HORA (¡$$$$!); a tomar una decisión -pragmática-. Charly (como le solían decir sus amigos del club) puso collar y cadena a Anubis, 8pm justas, pero esta vez regresó solo de la ‘vuelta’; había dejado atado al can a un palo lo suficientemente lejos de la casa, ¿santo remedio? 

-Acá hagamos un paréntesis, y déjenme decirles, mis queridos, que el “pragmatismo” es una palabra/pensamiento/acción que no infiere sentimientos, es un proceder a lo conveniente, sin más ni menos (punto).- 

Mudarse lleva tiempo, más teniendo en cuenta que Stella guardaba cada trasto innecesario, nada descartaba, el garage era un museo; y ¡Dios mío! de dejar algo "olvidado". Fue tan tedioso, tanto llevó el proceso, que no se les cruzó por la cabeza, por ese tiempo, la mascota que, aún echada junto a ese fierro de esquina en plena intemperie, esperaba con ojos confiados. 

Todo concluyó finalmente ¡finalmente! ¡por fin! un jueves, semana y media a aquel martes 9am: La vieja casa vacía de una buena vez. Ahora solo quedaba subirse a la camioneta, y partir -todos- al nuevo y prometedor horizonte. Stella fue la encargada de ir a buscar al perro, Carlos sentía una especie de ¿vergüenza pos traumática? ...o un “síntoma” por el estilo. 

ALGO SUCIO... su pelaje, algo gachas sus orejas, un tanto más flaco, es desatado por la mujer, y, con paso firme pero cansado, va rumbo al móvil al cual sube sin protestas como lo fue en todo el proceso, salvando su inquietud, normal, a lo desconocido, que lo llevó a ser "apartado" (Alika fue lo único obviado en un rincón del viejo inmueble, ya deshabitado-polvoriento). Y se fueron.

Contenta la pareja descubriendo y adornando su nuevo "nido", con el correr de los segundos que se hicieron minutos que se hicieron horas que se hicieron días y semanas, notaron que Anubis ya no era el mismo; no ladró cuando faltaron las sillas del jardín, no ladró cuando "desaparecieron" del mismo las bicicletas que usaban para hacer ejercicio los domingos por la tarde, no ladró cuando tres jóvenes a punta de pistola les saquearon la casa, NO LADRÓ MÁS-NUNCA JAMÁS, no ladró por Miedo a "que le pasara lo mismo que aquella vez".

AHORA BIEN: De bolsas de basura se alimentó el animal como pudo, lo que le dejaba el lazo alcanzar junto a ese poste, agua sucia de charcos sació su sed, y la lluvia no tuvo clemencia sobre él. YA NO ERA EL MISMO, la experiencia lo cambió, y por consiguiente: tampoco de "utilidad". Fue abandonado por los Marini al costado, en una ruta; no muy distinto a la cafetera que Carlos quemó de manera sobrenatural y acabó en ‘el tacho’. PERO CLARO, el flamante hogar es precioso, y habrá que conseguir otro “centinela” (siempre ha de haber otro); hasta la próxima mudanza... 



LA MORALEJA QUEDA EN MANOS DEL QUE SE ATREVA A LEER TANTO BULTO DE TEXTO. LA MAL CONTADA HISTORIA NO ESTÁ ORIENTADA A NADA MÁS QUE EL PENSAR QUE: "PERRO" ES UN EJEMPLO, QUE "MUDANZA" ES UN EJEMPLO, QUE "MOLESTO" ES UN PUNTO DE VISTA, Y QUE EL "PRAGMATISMO" NO EXISTE SI EXISTE EL VERDADERO AMOR. ¿Fin? Mse. #3libras.





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